Resulta que en el Facebook, me llega una invitación a una revista cultural. Se llama La Ernestina, entro a ver y me encuentro con una basofia en que mezclan danza árabe, danza urbana y cosplayers (las mejores de Bolivia). Yo en mi vida había escuchado tal cosa, averiguo y me encuentro que son jóvenes de 20 a 27 años que les gusta cartoon network y se creen animées, se visten como cual, o sea a lo Lolita japonesa y con las lolas grandes, pelucas de colores y/o pichicas y ropa de niñitas de 10 años.
Ni idea quiénes son los que manejan la revista, pero me sale el esposo de la directora a defenderla, una tal Shariel Baptista que cada rato me dice que le dijeron que es una excelente escritora. Por sus comentarios a mi persona, la pobre no sabe manejar géneros, algo así como la camión, el hormiga, dishendo.
Pues, me envían a leer una cosa que escribió un Jordán sobre ella y a mi me huele a pedo de poroto , que están tirando grave los dos y el cornudo de su marido defendiéndola, vaya! como son los fetos ahora. Y lo peor, es que no se dan cuenta que tan fetos ya no son como para ver cartoon network todo el día.
Ni idea quiénes son los que manejan la revista, pero me sale el esposo de la directora a defenderla, una tal Shariel Baptista que cada rato me dice que le dijeron que es una excelente escritora. Por sus comentarios a mi persona, la pobre no sabe manejar géneros, algo así como la camión, el hormiga, dishendo.
Pues, me envían a leer una cosa que escribió un Jordán sobre ella y a mi me huele a pedo de poroto , que están tirando grave los dos y el cornudo de su marido defendiéndola, vaya! como son los fetos ahora. Y lo peor, es que no se dan cuenta que tan fetos ya no son como para ver cartoon network todo el día.








